En una olla express (y sino sirve una convencional) echar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra y poner a fuego bajo para que se vaya calentando. Mientras, picar las cebollas y los ajos. Una vez el aceite esté caliente, echarlo todo bien picadito a la olla y dejarlo que se vaya dorando a fuego moderado.
Lavar bien las setas escogidas, reservar 3-4 unidades para después y el resto trocearlas bien y añadirlas a la olla. En nutriSapiens nos gustan mucho las setas japonesas Shiitake por su alto contenido en fibra, vitaminas, minerales y fructooligosacáridos, beneficiosos para el sistema intestinal, pero puedes escoger el tipo o variedad de setas que más te gusten.
Ir removiendo el contenido de la olla poco a poco hasta que las setas adquieran un noto dorado por la cocción. Será entonces cuando se le añada un vaso de agua y un vaso grande (aprox. 200 ml) de leche vegetal de coco. Remover un poco más y mantener a fuego moderado.
Cortar y picar las patatas muy finitas y añadirlas también a la olla. Salpimentar al gusto y dejar que se vaya cociendo durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, poner la crema en la batidora y batir bien durante unos minutos. Es en este momento donde, si es necesario porque la crema está quedando muy espesa, se puede añadir más leche de coco.
Una vez la crema esté lista, se emplata en un cuenco y se le añaden como adorno las 3-4 setas que habíamos reservado al principio, cortadas en trozos medianos-grandes, para que quede como en nuestra foto. Realmente una vez lavadas, las setas se pueden añadir tal cual a la crema, no es necesario rehogarlas previamente, porque ya mantienen todo su sabor.
El toque final lo añade el cilantro, estragón o eneldo (e incluso perejil, más suave) que se le quiera añadir por encima a la crema.
Y si quieres más recetas de cremas, te propones una Crema de calabacín o una Crema de zanahoria con puerro.