Lavar bien la lechuga romana y cortarla. Colocarla en la ensaladera y luego añadir el resto de ingredientes: los tomatitos cherry, la manzana lavada y cortada en trozos (mantenemos la piel para aprovechar las propiedades que contiene) y la calabaza.
A la hora de cortar la calabaza se le puede dar la forma que se quiera para amenizar el plato: cuadrados, redondeada, trozos desiguales…. Nosotros hemos optado por cortar piezas finas de calabaza y luego usar un molde para cortar verduras con forma de flor, que le da al plato un toque muy divertido y primaveral.
Aliñar todo con la sal, el vinagre y el aceite de oliva virgen extra, en este orden. Es importante aliñar de esta manera porque, si se echa primero el aceite, éste impedirá que el vinagre posterior impregne los alimentos para darles más sabor. Por ello, primero sal, luego vinagre y por último aceite.