En un bol colocar toda la harina de garbanzos, añadir el huevo, aceite, sal, pimienta, nuez moscada. Remover hasta que se vaya formando una pasta y seguir removiendo mientras, poco a poco, se le va echando un poco de agua.
Calentar a muy baja temperatura una sartén antiadherente sin teflón y, una vez caliente, verter en ella la masa de harina para formar los blinis. La medida aproximada por cada unidad es el equivalente de dos cucharadas soperas. De una sola vez, se pueden cocinar cinco o seis blinis más o menos.
Cuando el blini empiece a despegarse de la sartén, darle la vuelta para cocer la otra cara. Cuando estén listos, retirar y continuar con la siguiente tanda de blinis. Todos deben tener un color claro y no estar cocinados en exceso.
Los blinis se consumen frescos del día (no al día siguiente) y a una temperatura tibia.
A continuación, se detallan algunos aderezos con lo que complementar los blinis.
- Mix de tomate pelado y troceado, albahaca picada, una cucharada sopera de aceite de oliva, ½ cucharada de postre de tamari y 4 gotas de tabasco.
- Caviar de berenjena coronado por un arándano liofilizado.
- Guacamole.
- Salmón ahumado de piscicultura ecológica acompañado de un trozo de limón y/o eneldo fresco.
- Olivada.
- Caviar
- Salmón ahumado de piscicultura ecológica acompañado de tofu y caviar (como en la foto)