Poner una sartén a calentar a fuego medio con el aceite de oliva y, mientras tanto, en un bol o plato hondo cascar los dos huevos y batirlos un poco. No mucho, porque no es para una tortilla francesa sino para un revuelto.
Mientras la sartén se sigue calentando, se cogen las aceitunas, se deshuesan, se cortan en rodajitas pequeñas. Y se reservan aparte.
Cuando la sartén ya esté caliente, dos cosas:
- Se pone a calentar en un tostador o en la tostadora la tostada de trigo sarraceno.
- Se echan los huevos en la sartén y se empiezan a remover con una cuchara de madera suavemente para que se cocinen por todos lados. Se le añade una pizquita de sal, unas hojitas de perejil * y un poco de estragón *. Se remueve bien la mezcla en todas direcciones.
Una vez los huevos revueltos ya estén listos, seguramente al mismo tiempo también lo estará la tostada de trigo sarraceno. Entonces, se coloca la cantidad de huevo revuelto que se desee encima del pan y se procede a decorar con los trocitos de aceitunas y un par de hojas de perejil.
El motivo por el que no se han añadido las aceitunas al revuelto de huevos, mientras estaba en la sartén, es porque el calor puede modificar el sabor de las aceitunas, por eso es mejor añadirlas a posteriori.
* ¿Por qué hemos usado perejil y estragón? Porque son unas de las especias y hierbas que mejor combinan con los huevos. Si quieres conocer más de este tema puedes echarle un vistazo a nuestro reportaje: Todas las especias del mundo de la A a la Z.